Diferencia entre riesgo en línea y daño

Como lo mencionamos anteriormente, los riesgos en línea refieren a la posible exposición a situaciones o contenidos perjudiciales por parte de las niñas, niños y adolescentes al momento de conectarse a Internet. Hasta el momento, se han clasificado en cuatro tipos: contenido, conducta, contacto y contrato.

Por su parte, el daño se refiere a las consecuencias negativas que pueden surgir de la exposición a los riesgos en línea. Esto incluye impactos emocionales, psicológicos o físicos que las niñas, niños y adolescentes pueden experimentar como resultado de sus experiencias en línea. Ejemplos de daño pueden estar relacionados con sentimientos de angustia, ansiedad, depresión o malestar al experimentar algún tipo de riesgo.

Es importante tener en cuenta que no todos los riesgos en línea conducen a daños. Es decir, no se trata de una relación directa. Por ejemplo, una niña o niño al navegar en redes sociales puede estar expuesto a ser contactado por extraños (que pueden ser agresores o personas malintencionadas). Si la niña o niño tiene habilidades para evitar el contacto, el riesgo es menor. Sin embargo, el daño se refiere a lo que le pasa a una niña o niño una vez la posibilidad del riesgo se convierte en realidad, es decir cuando el agresor lo contacta.

La distancia entre los riesgos y que estos resulten en daño puede variar significativamente entre las niñas, niños y adolescentes, ya que esto depende de factores individuales como sus competencias digitales, la frecuencia de la exposición al riesgo, la resiliencia, el contexto en el que se presentan las interacciones en línea, el acompañamiento que pueda tener por parte de un adulto cuidador. Así, una niña, niño o adolescente puede enfrentar el mismo riesgo, pero responde de manera diferente según sus circunstancias, sistemas de apoyo y mecanismos para afrontarlo.

En resumen, los riesgos en línea representan peligros potenciales que las niñas, niños y adolescentes pueden experimentar en el entorno digital, mientras que el daño se refiere a los efectos negativos reales que resultan de estos riesgos. Como madres, padres y cuidadores es importante comprender esta distinción ya que contribuye a un mejor acompañamiento de las experiencias en línea de las niñas, niños y adolescentes, así como a implementar medidas de seguridad apropiadas según cada