Adicción por las pantallas ¿Qué sabemos al respecto?

La adicción por las pantallas es un tema que cada día cobra mayor fuerza. Lo escuchamos tanto en adultos como en niñas, niños y jóvenes, especialmente cuando se refieren al uso continuo de las pantallas. A pesar de esto, el término puede ser problemático de usar, ya que los criterios sobre lo que determina ser ¨adicto a las pantallas¨ no son claros y en realidad, es algo que debe examinarse en cada caso. Además, los expertos aún no han llegado a un acuerdo sobre el término.

 

Otros términos que se utilizan son:

1. Usos problemáticos de las pantallas

2. Trastorno en el uso de las pantallas

3. Usos compulsivos de las pantallas

4. Usos patológicos de las pantallas

5. Dependencia en el uso de las pantallas

Algunos de los síntomas que pueden describir esta condición pueden ser:

Uso excesivo de las pantallas, a menudo escogiendo estar frente a las pantallas que involucrado en otras actividades

Dificultad para reducir el uso de las pantallas

Síntomas como irritabilidad, ansiedad o rabia al limitar las pantallas

Alteración de actividades cotidianas (incluyendo actividades de ocio, socialización, higiene, alimentación) debido al uso excesivo de pantallas.

Sin embargo, estos criterios son muy generales y no deben considerarse como decisivos a la hora de diagnosticar a una niña, niño o adolescente como ¨adicto a las pantallas¨, lo cual solo lo debe hacer un profesional de la salud conocedor del tema.

Un factor importante como madres, padres y cuidadores es observar los espacios, ambientes y frecuencia en los que los usos de las pantallas suelen ser problemáticos o excesivos y analizar si hay otros factores que intervienen en el compartimiento de la niña, niño o adolescente al retirar el dispositivo (celular, tableta, televisor, consola) o dar por terminado el tiempo de conexión a Internet.

Algunas preguntas que como madres, padres y cuidadores podemos hacernos son:

– ¿En qué otros aspectos de la crianza mi hija o hijo presenta reacciones similares?

– ¿Hemos acordado previamente límites de manera respetuosa en relación con el tiempo de pantalla, contenidos y espacios de uso?

– ¿Existen otras alternativas de ocio y/o socialización que mi hija o hijo pueda estar interesado en participar?

– ¿Con qué frecuencia se presenta esta situación en nuestro hogar? ¿Es la única persona de la familia que puede categorizarse por tener un uso problemático o excesivo de las pantallas?

– ¿Su hija o hijo ha intentado reducir el tiempo que pasa frente a una pantalla, pero no ha sido capaz de controlarlo?

– ¿Su hija o hijo parece sentir una necesidad urgente de estar frente a una pantalla, incluso cuando sabe que debería estar haciendo otras cosas importantes?

– ¿Ha notado que su hija o hijo necesita más tiempo frente a la pantalla para sentirse satisfecho o para obtener la misma diversión que antes?

– ¿Su hija o hijo se muestra ansioso, irritable o triste cuando no tiene acceso a su teléfono, videojuegos o redes sociales?

– ¿Su hija o hijo ha comenzado a descuidar sus responsabilidades escolares o tareas del hogar debido al uso excesivo de pantallas?

– ¿Su hija o hijo pasa una gran parte de su tiempo frente a una pantalla, incluso sacrificando actividades importantes como dormir, comer, hacer ejercicio o socializar con amigos y familiares?

– ¿A pesar de los problemas que el uso excesivo de pantallas está causando (como malas calificaciones, problemas familiares o de salud), su hija o hijo sigue pasando mucho tiempo frente a ellas?

– ¿Su hija o hijo trata de justificar su uso excesivo de pantallas, aunque sabe que está afectando otras áreas de su vida, como su salud, relaciones o rendimiento escolar?

Otros aspectos relacionados con la prevención y el manejo serán abordados en la sección de Prevención y Manejo.