El debate en los últimos años se ha centrado en los tiempos de pantalla (incluye conexión a Internet y dispositivos digitales) que las madres, padres y cuidadores otorgan a sus hijas e hijos. Si bien este es un factor que debemos tener en cuenta y debe ser regulado en todas las edades, no es lo único que importa.
A los tiempos de pantalla, debemos sumarles otros elementos que les pueden orientar hacia un acompañamiento adecuado de la experiencia digital de sus hijas e hijos: